Sobre los Multicines Monopol

Durante el último año, sobre todo a raíz del cierre de los Multicines Royal, ha circulado un rumor en Internet acerca de la posibilidad de que esa meca de los cinéfilos de Las Palmas, que son los Multicines Monopol, fuese a correr similar suerte.

Como era de esperar, tratándose de un cine con una apuesta tan personal y habiendo apoyado como ha hecho, diferentes asociaciones culturales entre las que destacan la Filmoteca Canaria; pronto surgió una corriente de apoyo en la red, copando numerosos post en blogs de cultura y actualidad insular e incluso una cadena de emails, rogando a los amantes del séptimo arte de la capital Gran Canaria su colaboración para el sustento de dichas salas.

Sin embargo, a tenor de lo declarado por Francisco Melo Junior (uno de los propietarios) al diario la provincia el 15 de enero de 2008, parece que todo quedará en un susto, al menos por el momento, ya que si bien es cierto que se pretendió vender el local y cambiar sus derechos de explotación de modo que pudiese convertirse en un hotel, ningún inversor acudió con la cantidad requerida, lo cuál en palabras del mencionado empresario, significará que "No hay intención alguna de cerrar".

A pesar de todo, ello no impidió que también matizase "que si alguna empresa se empeña en comprarlo y nos da tres millones, lo va a comprar".

El motivo de esta ambigua postura es la supuesta crisis del sector, bien sea por un cambio en la cultura del ocio, por el influjo de la piratería, o por la falta de creatividad de los cineastas, que recurren tal vez con demasiada asiduidad al remake o simplemente al planteamiento de situaciones que dejan un cierto sabor a déjà vu en el espectador.

De cualquier manera, aparentemente “El Monopol puede aguantar estos cuatro o cinco años de crisis” que Melo estima que padecerá la industria. Si bien para ello quizás tenga que hacer una concesión al cine más comercial, "garantizando" un mínimo de calidad. Planteándose además como reto el rescate de la Sala Monopol, que debido a audiencias de 5 o 6 espectadores, tuvo que ser clausurada recientemente.

Sería un lástima que el que probablemente sea el único cine de la capital que se atreve con una propuesta más independiente y con la proyección de películas en versión original subtitulada tuviese que cerrar sus puertas, ya que a pesar de la incomodidad de sus salas y una calidad de sonido que a veces hace que parezca necesaria la subtitulación de todos sus films, es de agradecer una cartelera como la que hoy propone el Monopol, donde podemos disfrutar de cuatro de las nominadas a mejor película por la Academia de Hollywood junto a otras propuestas de directores menos mediáticos (a día de hoy el húngaro Lajos Koltai o la libanesa Nadine Labaki)…

Una oferta diferente que hace que merezca la pena darse un salto por la plaza de las ranas para ver una película y después quizás comentarla junto a unas birras…