Pekín 2008, los juegos olímpicos teñidos de sangre.


Estamos en un año olímpico, 2008. Los juegos olímpicos son normalmente una celebración de la libertad, la fraternidad, la igualdad , el hermanamiento entre naciones y la sana competición. Este año es una celebración de hipocresía, intereses creados, muerte, destrucción, sangre y violación de los derechos humanos.

Me explico, este año los juegos se celebran en Pekín. Gran ciudad de un gran país, pero un lamentable gobierno que si bien ha traído muchas cosas buenas a su propio país, es una calamidad humanitaria en lo referente al Tibet y a otros países. El Tibet siempre ha sido una nación pacifica, mayoritariamente budista. Pero desde que el gobierno chino tiene poder sobre ella, sobre todo desde hace unos cuantos años a esta parte, se ha dedicado a regirla con la mano de hierro más cruel y violenta que uno se puede imaginar. Cientos de muertos al día, sangre y destrucción en las calles, tanques y armas intentando “pacificar” las revueltas de la gente. Una completa orgía de sin razón y brutalidad.


Y no solo se trata del Tibet. Los ciudadanos de Darfur pueden dar fe de las malas artes del actual gobierno Chino. Estamos hablando de un país que mata y tortura a cientos de tibetanos diariamente, lo mismo hicieron con Darfur. Estamos hablando de un país que coarta las libertadas humanas y el derecho a la protesta del pueblo. Estamos hablando de un país que coarta el derecho a la información de todos los periodistas allí desplazados que no pueden realizar su trabajo de informar al mundo de lo que allí ocurre debido a las prohibiciones del gobierno chino. Estamos hablando del mas absoluto barbarismo y crueldad humana que se toma cientos de victimas inocentes al día. Pero he aquí que la gran Occidente le entrega la celebración de unos juegos olímpicos para la prosperidad y buen funcionamiento del “buen” gobierno chino. Unos juegos olímpicos que serán celebrados por todas las naciones del mundo mientras , a kilómetros de alli, cientos de tibetanos serán masacrados impunemente. Las risas se mezclaran con los gritos. La sangre con el sudor. Las lamentaciones con los vitores. Los aplausos con los disparos. Una manifestación de locura e hipocresía como pocas veces se ha visto.

Y mientras, los poderosos echan la vista a otro lado. Esas grandes y poderosas naciones que son los primeros en bombardear Irak y Afganistán al rebufo del Criminal Bush y su gobierno cuasinazi (Guantánamo es hoy día prácticamente un campo de concentración nazi, muy similar a los que sufrieron los judíos en la segunda guerra mundial. Allí se tortura, se degrada y se apalea a cientos de prisioneros mientras se hace mofa y befa de los derechos humanos mas primarios, pero de eso hablaremos otro día) cuando le dan los aires de grandeza y de búsqueda de armas de destrucción masivas inexistentes. Esas grandes y poderosas naciones que solo piensan en sus propios intereses, y claro , China es un bocado muy poderoso y jugoso para Occidente como para reprocharles en lo más mínimo cualquier pequeña cosa. Aunque esa pequeña cosa sea litros y litros de sangre tibetana derramada día si y día también. Que más da unos cuantos cientos de vidas tibetanas sesgadas brutalmente, los intereses económicos priman sobre todo.

En los últimos tiempos, algunas voces se han alzado para pedir el boicot a estos juegos olímpicos. Uno se reconforta con la humanidad cuando ve que hay gente con algunos escrúpulos hoy día. Yo me sumo a esa petición. Una petición que será sin duda ignorada por las altas esferas mundiales, pero que toda persona con un mínimo de sentido común y sentimientos humanos debería hacer suya.


Nadie duda de las primeras buenas intenciones del gobierno comunista chino en su propio país y las cosas buenas que ha logrado en su nación. Pero las matanzas perpetradas desde la barbarie y la crueldad más absoluta contra la gente del Tibet y de Darfur lo borra todo. Ahora mismo , el dalai lama contempla desde su templo unas montañas blancas teñidas por la sangre y la muerte. Hoy día, la estatua de Buda suelta una lagrima de vergüenza y profunda pena. Hoy día, si Gengis Khan levantara la cabeza estaría satisfecho.


Les habló Mister Lennon desde Strawberry Fields.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

un comentario inteligente, cierto que lo del Tibet es muy delicado y desde luego que ni a EEUU ni a Europa le interesa airearlo mucho por sus grandes intereses comerciales en el mercado asiático

Roberto Samper dijo...

Tal y como cuentas, la situación allí es terrible, pero al menos, aunque a las victimas les suponga un flaco consuelo, parece que cada vez son más las voces que se oponen a la masacre y la barbarie. Aunque como decía alguien, puedes llamarme soñador, yo espero que los Juegos Olímpicos marquen un antes y después en el gigante asiático, y por supuesto no me refiero a desarrollo comercial.