Varios efectos del amor, Lope de Vega

Con los ecos del día del libro aún resonando, quisiera dedicar esta semana el recuerdo a la poesía que me gusta hacer cada lunes, a un coetáneo de Cervantes y Shakespeare que fue tan prolífico como el segundo y tan ingenioso como el primero. Hablo de Félix Lope de Vega y Carpio (1562 – 1635); escritor en ocasiones envidiado, incluso por el propio autor del Quijote, aunque la mayoría de las veces reverenciado pese a los rumores difamatorios que aseguran que se servía de “negros” para realizar su extensa creación.
Lope nos legó un sin fin de obras teatrales, algunas novelas, epopeyas y por supuesto muchísimos poemas, de entre los que destacar uno es una tarea tan difícil como arriesgada.

Su incontestable maestría queda de manifiesto en su soneto de repente, pero me decantaré por otro, quizás porque hace algunas semanas dije que mi favorito entre todos los que he enviado era el soneto de Lope “varios efectos del amor”, ese alarde de destreza compositiva, digamos esa simple complejidad, jugando con la antítesis que reina en los catorce versos, desmigaja y recompone todo el sufrir y disfrutar que, como compendio, llamamos amor.

Varios Efectos del Amor:


Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.

Lope de Vega 1562 - 1635

Valga como comentario el que escribí hace unos años:

¿Qué es el Amor? ¿Cómo se siente mientras se ama? ¿de qué modo se puede describir esa sensación? Lope de Vega intenta explicar esas difíciles cuestiones mediante un soneto de una belleza impresionante, mi favorito de entre la creación poética del autor.

Y, tal cómo sólo un genio es capaz de hacer, Lope encontró el modo más certero de reflejar en sólo 14 versos la vorágine de sentimientos que el querer produce. Y lo hizo mediante un recurso estilístico sencillo pero esclarecedor.

Tras la lectura de esta joya para mí ya no queda la más mínima duda. Al fin he entendido qué es el amor. El amor no es más que una antítesis.

Sufrimiento y gozo, alegría y pesar, seguridad e inquietud,… sentimientos encontrados que nos hacen flotar unas veces y arrastrarnos otras tantas.

El amor es un maleficio y una bendición, un canto de sirena, una cárcel de la que no se quiere huir e incluso se mataría por ser encerrado.

El amor es una antítesis… es una droga… es un río de ancho caudal que desemboca en el mar de la añoranza… son unas vacaciones… un sueño… un viaje sin retorno… es una rosa… es una herida… una empresa quijotesca…

El amor no es más que eso… una antítesis.

Autor: Roberto Samper

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gran eleccion de nuevo, Robert. Don Felix Lope de Vega esta sin duda en letras de oro entre los grandes literatos de este pais. Destacaria sobre todo lo prolifico de su obra y que se atrevio con casi todos los generos, y de quedarme con algo, me quedaria con esa maravilla que es Fuenteovejuna, todos a una, y muchos de sus poemas cortos, de gran belleza y lirismo. Pocas plumas han habido tan punzantes, ingeniosas y divertidas como las de don Felix.