Parejas Rotas

Las dos capitales canarias son las ciudades con mayor número de rupturas matrimoniales por cada diez mil habitantes. Tras la nueva ley del divorcio en las islas hay ya más rupturas que matrimonios nuevos, y España se consolida como el tercer país europeo con mayor índice tras Alemania y Francia, a lo cual contribuye el hecho de que no hay suficiente prevención y mediación familiar, no existe un periodo de reflexión antes de tomar decisiones drásticas y a la circunstancia de no haberse potenciado los centros de orientación familiar. Los poderes públicos se desentienden del problema y el psiquiatra Luis Rojas Marcos dice que hablar mucho y hacer deporte es bueno para la pareja. Cuestión fundamental, pues los vínculos del amor y la convivencia con otras personas son los pilares de eso que entendemos como felicidad. El problema hoy consiste en que ya la pareja humana no permanece unida hasta la muerte, abundan las rupturas quizá porque olvidamos que las relaciones sentimentales hay que trabajarlas día a día, probablemente ahora se resiste menos a las pequeñas crisis que entraña la convivencia. Y sobre todo hay que saber perdonar. Lo dijo en su libro Convivir (Aguilar), un texto actual e interesante. Lo malo es que, como andamos al rebufo de los norteamericanos, acabamos por ser individualistas en exceso. Pues en la sociedad USA cada uno responde de su vida, sin que existan los vínculos de las familias latinas. La sociedad ha evolucionado en este sentido, se ha pasado de una conexión colectiva a priorizar la libertad y el disfrute individual. Lo importante, entonces, es comunicarse mucho, incluso con el perro, con el gato o con el canario puesto que eso disminuye la intensidad emocional de los conflictos. Esto de hablar mucho es esencial, los expertos argumentan que las mujeres tienen mayor esperanza de vida que los hombres por tal circunstancia. La risa es excelente terapia, pues los músculos de la risa mandan mensajes al cerebro y se segrega más serotonina, una sustancia antidepresiva. Hacer ejercicio físico, tener una vida espiritual, bien sea a través de creencias religiosas o la dedicación a grandes valores como la creatividad o la solidaridad de las ONGs son cosas que también ayudan.

Dado el incremento de las separaciones este libro del médico andaluz debiera formar parte de la educación obligatoria. Cada año esta cuestión afecta a más de 600.000 personas, de las cuales 350.000 son padres y 250.000 son hijos. Luego vienen los problemas de la paternidad compartida, el pago de las cantidades fijadas por el juez, la utilización de los hijos como armas arrojadizas de los excónyuges, etc. Aprender a convivir exige franqueza, optimismo y autodisciplina. Hay que saber perdonar alejando el rencor. Tampoco hay que olvidar que el amor humano tiene una parte de capricho y otra de misterio.

Autor: Luis León Barreto

10 comentarios:

Anónimo dijo...

el problema viene de que las mujeres se han subido a las barbas de los hombres y nadie las puede parar. Si te divorcias y ella consigue una abogada feminista y una juez feminista, sales desplumado a ciencia cierta. La ley en España es injusta: la mujer se queda los niños y la casa, los niños ni se los deja ver al padre, y la casa para ella. En cambio, la hipoteca y las deudas para él, que se queda en la puta calle. ¿No se ha pensado que por esta circunstancia vienen algunos sucesos que salen en los periódicos con todo eso de la violencia machista?

Anónimo dijo...

este comentario es de un cochino machista, y se cae por sí solo ya que no tiene ni pies ni cabeza. ¡Demasiado han sufrido las mujeres a lo largo de la historia!

Queen Galadriel dijo...

Es verdad que la mujer ha estado y está discriminada. El único aspecto de la sociedad en el que no lo está es el divorcio, y yo, que me considero feminista, sabiendo que feminismo significa igualdad, creo que en muchos divorcios se concede demasiado apoyo a la mujer. No es justo, que ante un divorcio al hombre lo despojen de su casa y le obliguen a seguir pagando la hipoteca íntegra. Si la casa se la va a quedar la exmujer y los niños se debe pagar la hipoteca a medias, puesto que la mujer también vive en ella.
Por otra parte, tampoco es justo que los hombres paguen pensiones desorbitadas a sus hijos, porque en muchas ocasiones ese dinero lo aprovechan más las madres que los niños.
Y lo que es peor de todo esto, es que quienes salen desfavorecidos son los niños que crecen en un clima de continua disputa entre sus progenitores o no aprenden nunca el valor de la unidad familiar.
Lo que me parece una aberración y una falta de educación social es que se insinúe que el maltrato de género tiene justificación por este asunto.
Nada, absolutamente nada justifica la violencia, y muchíiiiiisimo menos el asesinato.
Y a las mujeres abanderadas de la independencia, que me parece perfecto, les pido que sean un poco más coherentes, porque independencia sí, pero en todos los aspectos, los buenos y los malos. No es válido ser independiente para vivir como soltera bajo el techo que paga tu exmarido.
Aunque cada caso tiene su peculiaridad, confieso que detesto tanto a las arpías como a los maltratadores. No, perdón, a los maltratadores los destesto y los odio más, y les deseo que como cobardes que son, -mueran de miedo- que dice Sabina.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con las palabras de Queen Galadriel. Y no es aquello de que el papel lo aguanta todo, como decía mi madre.

Yo siempre he dicho y he escrito que el matrimonio es una institución de sueños olvidados.
Por eso deberíamos meter los sueños en un frasquito como si fuera un buen perfume y abrirlo con frecuencia, zambullirnos en su olor, en los recuerdos. Recobrar su fuerza, su frescura.

Alfonso dijo...

El contenido del artículo de León Barreto es interesante, pero los comentarios de Peruco y Agatha nos han llevado a otro terreno, también interesante. Esos dos comentarios hacen válido el principio sociológico de que en las sociedades algunos valores y pautas morales sufren la "ley del péndulo", pues pasamos de uno a otro extremo en muy poco tiempo. Hasta la década de los 70 no existía en España el divorcio ni era posible la separación, y el marido podía obligar a la mujer que se marchaba a volver a su casa traída por la policía de vuelta a su "hogar" y el marido era siempre un señor hiciera lo que hiciera... Actualmente existe el divorcio (muy mejorado por el Gobierno recientemente), pero la mujer aún es contemplada en la Ley como la que debe quedarse con la custodia de los hijos como algo casi "natural", y cobrar pensión de manutención de su exmarido incluso aunque ella cobre más que él... Según las estadísticas, en torno al 50% de los exmaridos deben vivir en casa de sus padres por no poderse mantener a sí mismos, pues el pago de las pensiones no les permite el "lujo" de ser independientes... (Evidentemente siempre hay sinverguenzas que no pagan y a los que hay que denunciar...)

Peruco cae en el más repugnante de los machismos, pues afirmar que las mujeres "se suben a las barbas" es considerarlas con inferioridad... a continuación dice quer hay juezas y abogadas feministas, obviandoel hecho de que aún existen muchos jueces y abogados machistas, y por último, hace un comentario constitutivo de apología de la violencia contra las mujeres, al relacionar esa situación jurídica que beneficia a la mujer como justificante para el asesinato de una mujer por su expareja!!!
Pero Agatha está claramente en la otra postura extrema, pues no debate ni argumenta, se limita a decir "demasiado han sufrido las mujeres a lo largo de la Historia" (con hache mayúscula por favor), como si el sufrimiento de unas personas en el pasado justificase el abuso de otras en el presente!!!
Postura que no tiene ningún valor ético y que parece buscar únicamente "virar la tortilla"...

En conclusión, creo, como Queen Galadriel, que hay que llegar a una verdadera igualdad, diferenciando cada caso (y eso es lo más difícil para los legisladores), pues de lo contrario, machismo y feminismo se convierten en las dos caras de la misma moneda. Y los hijos de rehenes... pero eso es un comentario para otro día...

Anónimo dijo...

GRacias a Queen Galadriel, a Rosario Valcárcel y a Alfonso por sus atinados comentarios sobre este tema tan actual, tan vidrioso y tan vivo en nuestra sociedad. En especial me parecen luminosas las palabras de Queen Galadriel, equilibradas y bellas. También las de Alfonso, sensatas. Personalmente pienso que la pareja humana es una institución necesaria, todos nos sentimos solos y carenciales y por ello necesitamos compartir, vivir juntos. Lo que ocurre es que desde el fondo de la Historia en la pareja humana existe una lucha de poder, y en esa dinámica que pudiera parecer poco conveniente reside también parte del avance social, en cuanto a que la propia mujer cuando la han dejado ha tirado hacia adelante, pero sólo en los países donde la religión no la excluye. Porque allí donde dominan las religiones, la mujer sigue postergada. Por otra parte, hoy en día en Escandinavia muchos maridos se quedan de amos de casa para que trabaje la mujer en la calle. Quizá la forma de vida de la pareja del siglo XXII sea diferente a la que ahora mismo vemos, pero seguirá habiendo dos que se necesitan.

Anónimo dijo...

Peruco, no se quien eres, pero tio, has metido la pata hasta el fondo y un poco más. Puedo estar de acuerdo en parte de tu pequeño discurso, pero la jodes complemente al mirar en una sola direccion y luego rematas la lucida faena con una especie de justifiacion a la violencia de genero.

Colega, reflexiona porque ese cometario que te has marcado es de lo peor.


Por lo demás, para no ejercer de loro y repetir lo que se ha dicho ya y que creo que es un buen resumen de los temas que propone Leon Barreto en su artículo y alguno más, de acuerdo con el resto de intervenciones.

Roberto Samper dijo...

Aunque ha pasado ya algún tiempo desde la publicación de esta entrada, no quería dejar de señalar que, en mi opinión, lo más acertado del artículo de Luis León Barreto es ese enfoque positivo que plantea soluciones o maneras de paliar la tendencia social.
Yo personalmente coincido en que hoy en día la imagen de "pareja unida hasta la muerte de uno de los dos miembros” peligra por el aumento de los divorcios, pero no veo eso como algo negativo en sí mismo, sino como una evolución social que se está produciendo y que en gran medida está unida a la liberación de la mujer, pero no entiendo esto como algo negativo, sino por el contrario como un logro del que deberíamos estar satisfechos.
Por supuesto actitudes como la de Peruco, que espero estuviese bromeando, son impulsos primitivos de pseudos hombres que quizás por no aceptar el rechazo o, de un modo más general, por haber sido infra-educados consideran legítimo el uso de la fuerza como método coercitivo en algunos casos y castigador en otros. Por suerte esta actitud que efectivamente tuvo un lugar preeminente durante siglos de Historia, tiene, o eso espero y deseo, los días contados.
Pero volviendo a la evolución social, querría señalar que no considero un mal de nuestro tiempo la ruptura de parejas ya que no acabo de compartir esa teoría de Luis acerca de la necesidad de un conyugue, que parece sacada del mito de Andróginos, ese ser que fue dividido en dos y se vio condenado a buscar su llamémosle “media naranja” toda su vida para de ese modo volver a estar completo. Yo creo que la felicidad se encuentra de muchos modos diferentes y ni es sensato obsesionarse con la búsqueda de un amor perfecto, ni es inteligente prolongar más de lo necesario una relación que de síntomas de no gozar de salud, pues a la larga puede resultar mucho más dañino que una ruptura. Por supuesto que hay que limar asperezas y solucionar los pequeños conflictos de convivencia, pero sin soportar nada ni subyugar personalidades al otro miembro de la pareja, ya que poco a poco los ejemplos nos muestran que hay vida después del divorcio y a veces hasta se pasa a mejor vida. Además, se institucionalice o no una relación, al fin y al cabo, como decía Groucho Marx: “el matrimonio es la principal causa de divorcio”.

Anónimo dijo...

me alegro de que los artículos de opinión aquí incluidos sean polémicos, pues eso significa que estamos vivos. En parte discrepo del amigo Roberto: creo que los humanos estamos mejor cuando vivimos en pareja, sea ésta del tipo que sea. Cierto que los usos sociales han evolucionado mucho, y en las nuevas generaciones (e incluso en gente de 60 años) he visto que ahora ya no se desea tanto vivir en pareja; al contrario, cada uno vive en su casa para verse sólo a ratitos, fines de semana, etc. Sí, quizá los tiros vayan por ahí. En cuanto al aumento de divorcios, nuestra sociedad ya lo está asimilando, no se ve como algo tan nocivo. Pero sí llama la atención que tanto en el consumo de cocaína como en los divorcios las provincias canarias estén a la cabeza, igual que en fracaso escolar y otras cosillas poco recomendables como las madres-niñas, aunque en esto nos gana Andalucía, supongo que por la abundante población gitana que hay allí. Entonces, creo que la nuestra es una sociedad poco equilibrada, tormentosa diría yo.

Alfonso dijo...

No quería polemizar con Roberto, pues ya lo hice a raíz del tema de la drogadicción, pero también creo,como Luis, que el ser humano vive mejor en pareja. Es evidente que la evolución social ya no une a nadie "hasta que la muerte los separe" (¡y menos mal!), pero al margen de los lógicos roces de toda convivencia, creo que el peor enemigo del ser humano es la soledad, que acaba por deshumanizarnos. Tal vez debamos replantearnos algunos conceptos sobre la pareja, (conscientes de los cambiantes hábitos sociales) pero no su validez misma.

Por otro lado, es evidente que Canarias presenta unos rasgos sociales que no son precisamente alentadores, pues estar a la cabeza de tantos aspectos negativos, plantea, como mínimo, ciertas sombras sobre nuestro futuro...