Canarios en Chile

Nos hemos esparcido por el mundo, en la diáspora canaria. Pero ignorábamos que 88 familias fueron enviadas en 1903, con engaño, a un lugar inhóspito de Chile en el extremo sur del mundo, y que llegaron a su destino después de tres meses de viaje. Maribel Lacave, escritora canaria residente en el extremo sur de aquel país, archipiélago Chiloé, lo ha investigado y lo ha dado a conocer en Los canarios del lago Budi, Ediciones Idea. Una historia apasionante y triste, pues esas 88 familias –en total unas 400 personas- fueron enviadas a tierras infértiles de frío y lluvia, un espacio del que necesitaban escapar si querían vivir dignamente. Respondieron a la llamada del gobierno para poblar la zona austral, habían firmado contratos de esclavos en beneficio de una empresa privada, dentro de ese capítulo de la esclavitud blanca a la que fueron sometidos miles de isleños en América. Algunos fueron apresados al intentar escapar y las comunidades indígenas, los mapuches, se apiadaron de las penalidades de estos canarios que se establecieron en sus antiguas tierras y se pusieron de su parte, por primera vez el colonizado se puso del lado del colonizador. Los indios los acogieron, hicieron movilizaciones en la conocida como “rebelión de los canarios”. Hoy en día hay unas mil personas en Chile descendientes de tales emigrantes enviados al fin del mundo, y otros andan desperdigados por Alemania, Perú y Estados Unidos. Nuestras débiles huellas fueron investigadas por Maribel, en una labor difícil por la falta de datos. Ahora se propone escribir otro libro sobre las huellas que los paisanos han dejado en el país donde reside, y acerca de los descendientes de la desgraciada expedición.

Maribel Lacave pasó su infancia entre Canarias y el Sahara, y ahora reside en la isla de Quinchao. Es poeta y también cultiva los cuentos y poemas para niños, así como los relatos. Ha recibido premios literarios, el último de los cuales es el Juan Alvarado, por Como florece el Dafne en el invierno. Varios cantautores han musicado textos suyos, tanto aquí como en Africa y América. También ha escrito prosa, en Dos para un tango, con su marido chileno, pero su fuerte es la poesía: Con toda la mar en los bolsillos, Donde sólo media luna, y también la literatura para niños, Los cuentos de la abuela majareta. Su poesía es un viaje de búsqueda de amor y libertad, contra la injusticia, a favor de la solidaridad. Cuando cierre los ojos, borraré las nostalgias, / las distancias, / los mapas. / Cuando cierre los ojos, / sólo el mar será patria. Esta mujer luchadora que ha vencido a la terrible enfermedad, sabe mucho de ilusiones. Podaremos tristezas / y floreceremos, amor, / como lo hace el dafne en invierno. Lo dice con voz esperanzada: Soy diosa que camina / buscando paraísos en la Tierra / siempre amando sin descanso / siempre creciéndome sin tregua.

Autor: Luis León Barreto

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Triste historia la que ha sacado de los sueños Maribel Lacave. Bien escrita. Amiga con la que comparto recuerdos, murmullos de la infancia.
Gracias a Luis por mostrarnos el trabajo.

Roberto Samper dijo...

No he leído nada de esta autora, pero lo cierto es que sólo por el genial título de su "Como florece el Dafne en invierno" y por esos versos con que ilustras el final de tu artículo, parece que merece la pena.

Un abrazo