Indiana Jones: Vuelve el Arqueólogo más aventurero del Cine


El 22 del pasado mes de Mayo se estreno el film “Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal”, película que supone la cuarta entrega de las andanzas del arqueólogo aventurero más famoso de la historia del cine, Henry Jones Junior, más conocido por Indiana Jones. Hablar de Indy, es hablar del viejo sabor de la aventura de los seriales pulp de los años 30 y 40, de la aventura más clásica repleta de escenarios paradisíacos, chicas hermosas, malos malísimos y reliquias que buscar por el mundo, ya sea el arca de la alianza, el santo grial, las piedras shankara o las calaveras de cristal de este nuevo episodio.

Pero como todo, esto tiene un comienzo y un final. Corría el año 1978 cuando dos directores de cine barbudos, estandartes de una espléndida generación llamada a cambiar el cine de los 70 (y entre los que también se incluían Francis Ford Coppola, Martín Scorsese o Brian DePalma) y llamados Steven Spielberg y George Lucas, estaban de vacaciones en una isla paradisíaca, disfrutando las mieles del éxito de sus dos más recientes filmes, “Encuentros en la tercera fase” en el caso de Spielberg y “La guerra de las galaxias” o “Star Wars” en el caso de Lucas, cuando a Steven se le ocurrió decir “oye George, ¿ Sabes que es lo que me gustaría dirigir ahora, más que ninguna otra cosa en el mundo? Una película de James Bond”. A lo que Lucas respondio: “Pues tengo algo que es parecido a Bond, que proviene de Bond y que a la vez, es mejor que Bond”. Y empezó a hablarle de un guión que había escrito a la par con el de Star Wars y que trataba de un profesor de arqueología llamado Indiana Smith que recorría el mundo a la búsqueda de objetos arqueológicos y que se metía en toda clase de aventuras y peligros posibles. Era a la vez un homenaje a la serie Bond, con desfile de lugares paradisíacos, chicas hermosas y malos de antología , y a la vez tenia el sabor de las películas de aventuras antiguas y los seriales pulp. A Spielberg se le iluminaron los ojos, se ofreció para dirigirla y se pusieron manos a la obra para pulir el guión. Llamaron a Lawrence Kasdan, que perfeccionó el guión, acepto varias sugerencias de Spielberg y Lucas, cambio el nombre de Indiana Smith por el de Indiana Jones e hizo que el objeto arqueológico de la historia fuera el mítico arca de la alianza, en la cual Moisés depositó las tablas de los diez mandamientos.

La película se titularía “En busca del arca perdida”, pero aún no había protagonista. Al principio, Lucas y Spielberg se decantaron claramente por Tom Selleck, pero este tenía contrato con la serie “Mágnum” y no pudieron contar con sus servicios. Pronto Spielberg sugirió un recambio: Harrison Ford. Al principio Lucas era reticente porque ya estaba trabajando con Ford en la saga de Star Wars y no quería ser asociado a un mismo actor en todos sus trabajos, al estilo de Scorsese con De Niro , pero en cuanto hicieron las primeras pruebas y Ford se probo el sombrero de ala ancha, la cazadora tejana y chasqueó el látigo, la magia brotó a borbotones y todo estaba realmente más que claro: Harrison Ford ERA Indiana Jones y sólo él podía interpretarlo.

El film cuenta como Indy se lanza a la búsqueda del arca de la alianza en feroz competencia con su rival arqueólogo Rene Belloq (Paul Freeman), y a la vez contra las fuerzas Nazis que también ansían el arca para sus propios y malvados beneficios. Por el camino, Indy se encuentra con un amor del pasado, Marion (Karen Allen), y cuenta con dos compañeros y amigos de los de toda la vida: Marcus Brody (Denholm Elliott) y Shala (John Rhies-Davis). La película resultó un entretenimiento de primera, con una historia atrayente, unos efectos especiales excelentes para la época, un ritmo y un pulso narrativo de primer orden y unas interpretaciones más que solventes. Fue todo un éxito de taquilla en 1981 , uno más para los midas Spielberg y Lucas, y también un éxito de critica.

En 1984 llegaría la secuela, “Indiana Jones y el templo maldito”, que Lucas siempre comento que se trataba del “Imperio Contraataca” del arca perdida. Con esta similitud se refería que si bien “La guerra de las galaxias” tenia una segunda parte más oscura en “El Imperio contraataca”, lo mismo iba a suceder con la segunda entrega de Indy. En esta ocasión, la acción se situaba años antes de lo sucedido en El arca perdida, e Indy (de nuevo Harrison Ford), después de un excelente prólogo a lo Bond, se iba a La India para ayudar a una tribu para recuperar tanto su amuleto, las piedras Shankara (una reliquia que rendía culto a la diosa Kali) como a los hijos secuestrados de la tribu. En sus aventuras se veía acompañado por la gritona cantante de Night Club Willie Scout (Kate Capshaw, futura esposa de Spielberg) y por un simpático Chaval Vietnamita apodado tapón ( Key Huy-Kwan). El villano de turno era el sacerdote experto en Vudú y magia negra Mola-Ram (Amish Puri), que ofrecía sacrificios a la diosa Kali en el propio Templo del Maharajá, y que retenía como esclavos a los niños de la tribu. La película resultó un éxito comercial tan grande como su predecesora, y si bien la calidad bajo algo de nivel, resultó un entretenimiento de primera división, lo básico que se le pide a una película de Indy.

Para la tercera entrega, “Indiana Jones y la última cruzada”, Spielberg y Lucas rizaron el rizo, quisieron contar la historia de Indy de pequeño, hacer que buscara el mítico Santo Grial, y que se encontrara con su padre, Henry Jones Señor. Cuando estaban buscando el actor ideal para hacer de padre de Indy, Spielberg comento: “¿quien mejor para el padre de Indiana que James Bond?”, y claro está, si las aventuras de Indy provenían claramente de James Bond, el actor que encarnara a su padre no podía ser otro que Bond, y quien mejor que el mejor Bond de todos, Sean Connery?. En esta ocasión, y después de un prologo en el que se ve a un Joven Indy (el desaparecido River Phoenix) marcando y encontrando las pautas que marcarían su vida, regresamos al presente que se traslada unos años después de lo sucedido en el Arca Perdida, para descubrir que Henry Jones Padre (Sean Connery) ha sido raptado por los nazis debido a las anotaciones que este tiene sobre el paradero del Santo Grial, búsqueda que ha sido crucial en toda su vida. Y naturalmente, su hijo, irá al rescate para también caer en manos nazis. La chica de la historia es la doctora Snaider (Allison Doody) y el malo, Walter Donovan ( Julian Glover). Y de nuevo el entretenimiento y la acción resultaron aseguradas, con un nuevo y rico componente añadido a la historia, la química en pantalla y el sarcasmo de la relación padre-hijo entre unos inspirados Harrison Ford y Sean Connery (a pesar de que solo se llevan 12 años en la vida real). El éxito, como siempre, garantizado entre critica y público.


Y si bien la serie ha tenido un merecido descanso de 19 años, hacía bastantes años que a Spielberg, Lucas y Ford les rondaba la idea de un regreso del héroe arqueólogo, y después de rechazar multitud de guiones e historias posibles, nos llega este “Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal”. En esta ocasión, la historia nos trasladara a los años 50 , en pleno apogeo de la guerra fría, y los malos cambiaran de nazis a comunistas soviéticos. Con un Indy más viejo pero más sabio, de nuevo encarnado por Harrison Ford, con el regreso de personajes conocidos como Marion (Karen Allen) y con la introducción de nuevos personajes como el joven Mutt (Shia Labeauff, quien pronto estrenará el film “New York I love you junto a Julie Christie), el profesor Oxley (John Hurt, también en el film anteriormente citado), Mac (Ray Winstone), amigo y rival de Indy o la mala de la función , Irina Spalko (Cate Blanchett), y con un nuevo reto a encontrar, las calaveras de cristal y sus facultades sobrenaturales. Si bien este quien les escribe ya ha visionado esta película y se reserva su opinión sobre la misma, no demasiado favorable la verdad, todo fan de Indy esta obligado a verla aunque solo sea una vez.


Ya sea detrás del arca perdida, de las piedras shankara, del santo grial o de las calaveras de cristal. Ya sea en películas, series de televisión, comics, novelas, video-juegos. Indy nos ha entretenido y enseñado cosas de la historia antigua, ha sido uno de los mitos de nuestra infancia y ha sido un canalizador de nuestros sueños mas aventureros. Y no podríamos decir otra que cosa que gracias por el regreso del aventurero por excelencia de la historia del cine. Porque todos quisiéramos un día ponernos un sombrero de ala ancha, una cazadora de cuero, unas botas de idem, una pistola antigua, un látigo de piel , poner cara de Harrison Ford y decir aquello de “Esto debería estar en un museo”. No te vayas nunca , Indy.



Les habló Mister Lennon, desde Strawberry Fields.

1 comentario:

Roberto Samper dijo...

Es curioso lo que comentas de que George Lucas consideraba "El templo maldito" como algo similar a "El imperio contraataca" en su saga de la guerra de las galaxias en cuanto a estilo.

Sin embargo para mí los resultados fueron muy dispares puesto que "El imperio..." es en mi opinión la mejor película de la saga de Star Wars y "El templo maldito" la peor de Indy. La confesión de Vader a Luke y el modo en que le pie que "analice sus sentimientos" es para mí uno de los mejores momentos del "cine friqui".

En cuanto a Indiana Jones, esperaba que la cuarta entrega fuese a ser como el maravilloso videojuego "In the Fate of Atlantis", una de las dos aventuras gráficas de los ochenta en las que disfrutábamos de la presencia de Indy, aún mejor que la de "La última Cruzada". Todavía no he visto "El reino de..." pero intentaré hacerlo este verano.

Un abrazo