Mi perro Jacky

Yo tenía un perro que se llamaba Jacky. Era pequeño, canelo, de orejas respingonas y ojos negros. Yo tenía un perro que se llamaba Jacky, tenia un mundo detrás de sus ojos negros, un mundo que se apaciguaba con solo una caricia. Yo tenía un perro que se llamaba Jacky, que radiaba felicidad con solo llamarle por su nombre y correr junto a el. Yo tenía un perro que se llamaba Jacky, que cada vez que volvía del colegio me hacia sentirme la persona más dichosa de este mundo con solo ver sus saltos y mostrarme su alegría. Yo tenía un perro que se llamaba Jacky, que cuando lo sacaba a la calle levantaba su cola orgulloso , como diciendo” este es mi amo y quiero estar junto a el”. Yo tenía un perro que se llamaba Jacky, cada vez que salía escuchaba sus lamentos detrás de la puerta, como rogándome que me llevara con el. Yo tenía un perro que se llamaba Jacky, un día una veterinaria me dijo que estaba enfermo, que estaba mayor, que tenia algo por dentro que se le estaba llevando, pero yo no me lo quise creer, yo deseaba que siempre estuviera junto a mi y que sus ojos negros, sus orejas respingonas y su colita enroscada me siguieran diciendo” eres mi amo, y quiero estar junto a ti”. Yo tenía un perro que se llamaba Jacky, un día lo saque a la calle, camino, se cansó, y se me fue. Sus ojos negros azabache se apagaron, sus orejas respingonas se paralizaron y su colita enroscada se bajo. Le miraba, pero sus ojos negros no me miraban. Le llamaba , pero no me respondía. Me fui, pero no escuche sus lamentos. Siempre que le recuerdo me digo para mi mismo” yo tenía un perro que se llamaba Jacky, este es mi perro y siempre querré estar junto a el”.

Dedicado a todos los perros y amos del mundo.

Les hablo Mister Lennon, desde Strawberry Fields.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

por aquí tenemos a la gata Maiden, famosa desde que el señor Roberto la bautizó. Por cierto, qué casualidad: hace unas horas yo mandé un articulito sobre la gata Maiden y justo ahora me pisa los talones el señor Mr Lennon hablando de su perro. En fin, soy más gatuno pero las mascotas son geniales.

Anónimo dijo...

Muy bonito.

Mr. Lennon, tú siempre tendrás un perro que se llamaba Jacky.
Él te amó a tí, y tú en secreto lo querías mucho, porque qué niño no adora a su perro?

Anónimo dijo...

Me ha encantado el tratamiento que le has dado a este pequeño texto, querido Mr. Lennon, le has puesto mucho sentimiento y amor en cada una de las líneas escritas. Siento lo de tu perrito, yo también soy muy amante de los animales en un país que no se caracteriza por eso especialmente (léase corridas de toros, peleas de gallos, etc...). Gracias, Mr. lennon por humanizarnos un poco.

Anónimo dijo...

Querido Paul McArtney, yo también tuve un perro llamado Jacky, y lo quise tanto como tú, más o menos, y nunca lo olvidaré, forma una parte importante de mi vida y mis recuerdos. Gracias por volver a recordármelo, querido Ringo.

Anónimo dijo...

La verdad es que escribir este pequeño relato ha sido algo entre doloroso y gratificante, sobre todo por recordar a un gran amigo que significo tanto para mí.

Gracias a todos por los halagos vertidos, en especial a ese George Harrison, co-dueño del protagonista de la historia.