La última vida, el Resident Evil por Manuel Carballo

La industria del videojuego, tras sus comienzos en los sesenta y su eclosión principalmente en la década de los ochenta, ha ido poco a poco recortando terreno al cine como principal medio de entretenimiento audiovisual, hasta que, recientemente, estudios económicos han desvelado que la recaudación de las más exitosas películas es sensiblemente inferior a las cifras de venta de los títulos más famosos de las consolas.

Además, como paso obvio si se tiene en cuenta sus antecedentes en la literatura y el cómic, también muchos protagonistas de aventuras interactivas han dado el salto a la gran pantalla, baste como ejemplo las adaptaciones de Super Mario, los guerreros de Street Fighter, Mortal Kombat o Dead or Alive y por supuesto las joyas del terror como Resident Evil, Alone in the Dark, House of the Death, Silent Hill… y aunque casi todas, de la mano de directores de la talla de Uwe Boll, han sido auténticos fiascos, lo cierto es que ni siquiera cuando se ha contado con algo más de talento, como en el caso de Roger Avary, se ha podido trasladar correctamente el ambiente del original a las salas de cine. Los casos inversos, en los que films de éxito se han convertido en videojuegos, tampoco suelen destacar y aunque ha habido de todo, desde algunos muy entretenidos hasta un ET que casi acaba con las ganas de jugar de una generación; rara vez aparecen en las listas de los mejores videojuegos argumentos obtenidos de películas.

Todo esta introducción, que quizás pudiera llevar a discutir la relación sea simbiótica o parasitaria de Cine y videojuegos, sirve de prólogo a un cortometraje de Manuel Carballo, también incluido en Los Diminutos del Calvario, que se llama “La última vida” y que está claramente inspirado en Resident Evil, la causa de algunos de los mayores sustos que me ha producido una experiencia audiovisual. La recreación, por extraño que parezca y aunque sólo sea durante un minuto, es muy fiel al estilo del original y a aquellos que lo disfrutamos, fuera en PC, en Saturn o Playstation, nos arranca una sonrisa y quizás algunas ganas de vivir, aunque ahora sea en la Wii y corriendo por el salón de nuestras casas, las aventuras que llevaban al desmantelamiento de la Umbrella Corporation.

Espero que les resulte simpático este trabajo a caballo entre ambos mundos.



Autor: Roberto Samper

1 comentario:

Anónimo dijo...

Simpatico corto. Y sin duda la relación parasitaria entre cine y videojuego no ha dado tan jugosos frutos como la correspondiente con la literatura o el comic. Lo que es más, no recuerdo ninguna pelicula potable basada en un videojuego, se quedan en simples fuegos de artificio. Eso si, la industria del videojuego, como dices, ha aportado auntenticas joyas del entretenimiento y con unos gráficos y unas historias y una intereactividad realmente impresionantes.