"Esposados" de Juan Carlos Fresnadillo
Tal como había prometido la semana pasada, como granito de arena para acabar con un pleito insular al que no acabo de verle el sentido, esta semana el corto de los viernes es de un director tinerfeño, Juan Carlos Fresnadillo. Aunque lo cierto es que su procedencia es lo de menos, ya que lo que importa es la calidad que atesora tanto como guionista como detrás de las cámaras, por encima de si nació en una nación u otra, pues al fin y al cabo los países no son más que convencionalismos y el lugar de nacimiento no deja de ser la primera de las casualidades de nuestras vidas.
El trabajo en cuestión, "Esposados", es el primero de los pocos pasos que Fresnadillo ha dado en el cine. Parece que quisiese pensarlo todo muchísimo antes de arriesgarse a cometer un error, o que pretendiese librarse de esa fama que le otorgó este inteligente relato y, sabedor de la poca memoria de los medios, esperase siempre a que las aguas volviesen a su cauce antes de emprender una nueva aventura.
Su carrera a lo largo de más de una década, está compuesta tan sólo por esta ópera prima que les presento, que le proporcionó una nominación al Óscar y al Goya; su primer largometraje, "Intacto", que a pesar de que rebosa frescura y buenas intenciones carece de ese toque final que convierte en imprescindibles a las obras maestras; un brevísimo trabajo con Alejandro Jodorowski llamado "Psicotaxi", en el que excepcionalmente sólo colabora como director en lugar de también ser el guionista, es probablemente la menos brillante de sus obras; y finalmente, "28 semanas después" en la que tuvo el honor de ponerse en la piel de Danny Boyle para dirigir la secuela de la película de zombies del director británico, también de un éxito relativo que probablemente no se adecue a las expectativas que creó "Esposados".
Este es un corto con algunos toques surrealistas e influencias de obras como "Un Perro Andaluz", donde prima por encima de todo un, al principio sutil, humor negro, que se apodera del espectador en sus minutos finales.
Autor: Roberto Samper
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