La Iliada de Homero por Manowar
En alguna ocasión he confesado desde estas líneas que mi estilo de música favorito, y el que escuchaba casi en exclusividad hasta hace bien poco, acompañándolo tan sólo de algo de música clásica y celta, es el Heavy Metal.
Quizás otro día defienda un modo de hacer música que ha recibido críticas feroces y ha sido vilipendiada tradicionalmente y, fruto de la ignorancia, considerada como algo bruto y descerebrado.
Hoy en vez de razones me apetece poner ejemplos, y como muestra, esta composición de Manowar sobre la Iliada de Homero que refleja con una exactitud y una precisión elogiable una de las grandes cumbres de la literatura épica.
Los que hayan leído los textos homéricos habrán observado la riqueza de matices que posee cada canto: la genealogía de los héroes; la meticulosidad de las descripciones, en las que se especifica de que manera atraviesa la lanza del troyano la parte situada debajo del hombro, cerca de la clavícula izquierda del aqueo al que los dioses dieron la espalda; y esas intrahistorias sobre deidades propicias o castigadoras a las cuáles se debe temer; son sólo algunos de los múltiples detalles de este inmenso poema.
A la hora de adaptarlo Manowar optó por 8 movimientos, cuatro de ellos instrumentales y el resto de una profunda inspiración en los textos originales, hasta el punto de ser necesario un cierto conocimiento de la obra clásica para entenderlos.
En el documento adjunto podrán encontrar la letra original y una traducción libre al castellano, mientras que aquí expondré algunos de los conceptos por los que la letra pasa de puntillas esperando quizás un esfuerzo por informarse de parte de los seguidores de la banda neoyorquina.
La Iliada comienza con la disputa entre los reyes de Grecia por el botín obtenido durante las primeras batallas. Aquiles, héroe de fuerza y habilidad bélica sin igual reclama para sí una esclava, Briseida que Agamenón, el llamado pastor de hombres por ser el rey de todos los aqueos, pretende arrebatarle. La cólera de Aquiles le hace retirarse de la contienda junto a sus subordinados, los magníficos mirmidones. Hasta ese momento los dioses han acompañado a los griegos, que han podido incluso construir un muro que protege sus “negras naves” de una posible acometida de los troyanos.
La obra de Manowar comienza con una introducción épica al estilo de las bandas sonoras del peplum, con mucha fuerza. El texto narra el momento en que en la Ilíada, con Aquiles al margen, Héctor, hijo de Príamo y príncipe troyano, consigue vencer a las tropas griegas y destruir el mismo la barrera de los griegos causando estragos en las líneas enemigas. Esa es la razón por la que dice “el muro no resistirá”, se refiere al muro griego y no al troyano, construido por Poseidón y Apolo, el cuál ningún ejército podría destrozar jamás.
El segundo movimiento refleja la muerte de Patroclo, mejor amigo de Aquiles y según el profesor de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, Fernando Bruquetas, era su pareja, algo que a decir verdad yo no observé durante mi lectura, quizás porque venía de enfrentarme a la mucho más manifiesta homosexualidad de los personajes del señor de los anillos. Patroclo, haciéndose pasar por Aquiles y vistiendo su armadura, lleva a los mirmidones a la batalla, sin embargo no se puede comparar a Héctor y es vencido por éste, que cree haber acabado con Aquiles, que al enterarse de la muerte de su amigo jura acabar con Héctor y execrar su cuerpo.
La marcha fúnebre por Patroclo está seguida de la armadura de Aquiles, un solo de batería que refleja la construcción por parte de Hefesto de una nueva protección para el cuerpo del guerrero de los mirmidones, que había perdido la suya al ser reclamada por Héctor como trofeo al vencer a Patroclo. Por suerte para Aquiles, su madre Tetis, por quien Zeus sentía idolatría, consigue convencer al rey de los dioses para que ordene al dios de la forja hacer la mejor armadura que nunca se hubiese visto (que causará la disputa entre Ulises y Ayax Telamonio y la locura en la tragedia de Sófocles).
La última hora de Héctor trata con acierto la inexorabilidad de los designios divinos, habla del muro impenetrable de Troya y de las dudas del guerrero que conoce las intenciones de Aquiles y llega a temerle a pesar de aceptar su destino.
El siguiente movimiento nos muestra la ira de Aquiles y su ensañamiento con el cuerpo del vencido Héctor. Aquiles, en contraposición a la figura, por ejemplo, de Ulises, aparece como un héroe bruto, un maestro en el combate pero a la vez un rey orgulloso e irracional.
Para el último movimiento, queda tan sólo el disfrute por parte de Aquiles del ritual de homenaje a Patroclo y ultraje a Héctor, reflejado con mucho cuidado, respetando muchísimo la obra de Homero.
Sin embargo, el único pero que le pongo a esta adaptación, se echa en falta la narración de lo que tiene lugar en el último canto, donde Príamo, padre de Héctor, camuflado por los dioses va a visitar a Aquiles a su tienda de campaña y le suplica que le devuelva el cuerpo de su hijo para darle funeral, apelando a la grandeza del héroe griego tras su victoria, y convenciéndole de que ya ha sido cumplida su venganza.
De haber incluido ese diálogo, la adaptación hubiese sido casi perfecta, aún así, en mi opinión, refleja el espíritu de la épica griega como pocas veces se ha conseguido.
Bueno, pronto daré otro ejemplo de las magníficas adaptaciones que grupos heavy han hecho de joyas de la literatura, en concreto, la Odisea por el grupo, también neoyorquino, Symphony X. Hasta entonces les recomiendo la lectura de la Iliada de Homero.
Autor: Roberto Samper
1 comentario:
Yo siempre he sido más de música pop rock, pero sin duda es interesante este version heavy de la Iliada de Homero, una maravillosa obra que deberia ser leida al menos una vez en la vida.
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