Especuladores S.A.

¿Se agota el petróleo y se avecina una crisis económica global que incluso acabará con el modelo capitalista que gobierna el mundo? Hay quienes estiman que el barril de petróleo llegará a los 200 y a los 300 dólares en los próximos años, y que -sumada la crisis energética al cambio climático- la hambruna matará a muchas personas de los países pobres, incapaces de adaptarse al cambio climático, la sequía y otros desastres que se adivinan. El problema será más devastador que en 1929 y se notará más en el Tercer Mundo. El panorama que divisan algunos es casi apocalíptico, de ciencia ficción. Todos nos frotábamos las manos mientras especulábamos con el ladrillo, pensando que la economía global se podía sustentar en comprar y vender pisos a los inmigrantes y a los recién divorciados, y como de inmigrantes y de divorciados había mogollón no era preciso preocuparse. Como era de prever, las vacas gordas no podían durar hasta el infinito y la cosa se paró tan en seco que ahora padeceremos las consecuencias. Así que, fundido el democrático derecho a que todos especuláramos un poco, le cedemos el testigo a los poderosos y los listos que han duplicado en un año el precio del barril, al pasar de los 70 dólares de media en mayo del 2007 a los 135 en estos días. Pero ésta es una especulación muy selectiva, no está al alcance de todo el mundo sino que es muy sofisticada. Es para los tiburones financieros, gente con mucha pasta y con acceso a la bolsa. El oro, el platino y los cereales se han disparado también en los últimos meses y el petróleo igual. Los especuladores juegan a que el precio suba y suba para aumentar la rentabilidad de su inversión. Compran cupos, asegurando un determinado número de barriles y con ello disparan el precio, esta intervención puede suponer entre el 30 y el 50 por ciento del coste del barril, casi nada para los que tenemos que ir a la gasolinera cada semana.

La cosa no es para gente poco experta ni para pequeños inversores, sino para personal especializado, gestores de fondos, agencias y consultorías. Y digo yo ¿no hay forma de regular el espectáculo, poniendo determinadas barreras a este neocapitalismo voraz, salvaje, que nos tritura? Seis euros cuesta extraer un barril en Arabia Saudí, y su precio en el mercado podrá llegar a los 200 dólares antes de final de año. La OPEP no está dispuesta a ampliar la producción, porque en el fondo le interesa el panorama que se está conocinando. EEUU devora petróleo y contamina de lo lindo, China e India se incorporan con alegría al consumo, y al aumentar la demanda el precio tiende a seguir subiendo. El petróleo que queda está en alta mar, en profundidades cada vez mayores pero ya hay quien se frota las manos pensando en el que se podrá obtener cuando se funda el hielo del Polo Norte. Claro que este pequeño asunto de la supervivencia de los humanos no le interesa a los brokers, ni a los otros que nos fastidian, debe ser que han comprado ya su refugio en Marte.

Autor: Luis León Barreto

1 comentario:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con tu post. Cada día es más terrible el pertenecer a la raza humana y contemplar lo que realizan nuestros semejantes. Esta crisis económica mundial , de la que siempre saldra perdiendo sobre todo y como siempre, los más desfavorecidos, es un claro ejemplo de ello. El egoísmo del ser humano puede ser terrofico la mayoria de las veces.